Uno de vosotros en la entrada: Sacate los huevos que los quiero ver, me comenta que le gusta como a mi ver unos buenos huevos y me pide que alguna entrada más con ese tema no estaría nada mal. Tampoco estaría nada mal que él me dejara su nombre en lugar de firmar como Anónimo. Yo cumplo mi parte y le dedico esta nueva entrada que seguro que será de su agrado, y espero que él cumpla con su parte y, al menos, me deje su nombre.
¿Qué podemos decir después de lo que hemos contemplado? No sé a vosotros pero a mi me ha dejado sin palabras, sin aliento y si sangre en el cuerpo, la tengo toda en el mismo sitio.
¡Joder! ¡Qué huevos! Apretados, torneados, colgones, peludos, afeitados, ... pero todos trabajados a "mano y a fuego lento" por sus dueños cada vez que disfrutan de los placeres que les proporcionan ellos y esas buenas pollas que los acompañan.
¡Qué os aproveche!