Este fin de semana lo vamos a dedicar a unos paquetes con muchísimo arte, morbo y encanto. Veamos que os parecen y yo os cuento lo que me parecen a mi.
Aunque tengo una cierta aversión a la ropa interior celeste he de reconocer que este paquete perfectamente recogido dentro de ese boxer me supera. Ni mucho ni poco, lo justo y necesario. Creo que sólo con una mano se lo abarcaría todo. Me gusta!
Tipo macho, calzoncillo de macho, paquete de macho. ¿Alguien da más?
Qué placer es sentarse teniendo que abrir las piernas para sentir como el paqauete te descansa en el asiento. El mismo placer que me dar ver a un tío frente a mi así.
Unos huevos pequeños, apretados y pegados al culo, como los felinos, pero con una polla que promete.
Me gusta especialmente como se puede fantasear con ese capullo húmedo y esas pelotas empapadas, quiero pensar que de agua.
Sí, recuestate y dejame ver bien ese paquete duro y apretado entre tus muslos.
Dos por el precio de uno. ¿No os dan ganas de seguir bajándoselos?
Algunas veces nos preguntamos el por qué a la mayoría se nos dobla la polla para la izquierda. Creo que nuestros calzoncillos están mal diseñados, no hay espacio para las erecciones, como la que tiene este y que dan ganas de liberar y sofocar a lametones.
Aunque para lametones y mordiscos los que yo le daba a este en el paquete. ¡Joder, que maravilla! y qué envidia me da.
No me digáis que no es encantador un paquete así ...
... o uno como este, con aspiraciones de machote de otros tiempos con ese calzoncillo clásico.
De todas formas después de visto lo visto me gustaría pedirles que poco a poco se los fuesen bajando...
... sin prisas, para recrearnos en todos los detalles ...
... y disfrutar finalmente de sus jugosos, ...
... calientes ...
... duros, ...
... y sabrosos contenidos.