“De hombre a hombre”, hablemos de nosotros sin complejos, aprendamos de las mujeres ellas lo hacen sin ningún problema. A los tíos nos han educado para que no hablemos de nosotros mismos y mucho menos de nuestra cintura para abajo, “eso es cosa de gays”, nos dicen. Ser gay, bi o hetero es algo más que esto. Este blog seguro que le gustará a los gays, bienvenidos sean, pero también serán bien recibido los heteros. Interesa la opinión y la aportación de todos, más que la mía. Pónganse cómodos y disfruten estando entre iguales, entre hombres y hablemos “de paquete a paquete”.

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miércoles, 29 de febrero de 2012

LA NATURALEZA NOS LA PONE DURA

Hace algún tiempo ya tratamos el tema de la erección. Yo defendía, y comprobé que muchos de vosotros también, que nuestro estado natural es la erección no la flacidez. Tener una buena erección es uno de los mayores placeres y una sensación indescriptible, y entre todos los momentos y situaciones en las que podemos empalmarnos ninguna como la de hacerlo en plena naturaleza. Estar desnudo en plena naturaleza me parece un placer sublime y si es erecto este placer se multiplica por mil.


Uno así, en plena naturaleza, se siente poderoso. Saca nuestros instintos más primitivos.


 Cuando encontré esta foto en internet me asusté, pensé, ¡joder quien me ha fotografiado así en el campo! Para los que siempre están preguntándose y pidiéndome que suba fotos mías les diré que este tío físicamente se parece muchísimo a mi. Sólo tengo el pelo más canoso.


 Instintivamente, pasear por el campo, nos la pone dura y nos da ganas de desnudarnos y sentir la naturaleza en todos los poros de nuestra piel.


 Seguro que más de uno sabe de lo que hablo, y como éste alguna vez se habrá desnudado en el campo sólo o, con suerte, acompañado.


 Da igual que estemos en el campo o en el jardín de nuestra casa, la erección está asegurada.



 

 Los que practicamos el nudismo en la playa sabemos bien de lo que hablamos y del placer que se siente empalmao a la orilla del mar.


Dar un interminable paseo por la playa solitaria, sentarse a solas en la orilla del mar, sentir las olas suavemente en los pies relajado mirando el horizonte mientras mantengo una deliciosa erección es uno de los mayores placeres que puedo sentir. Este de la foto no soy yo pero bien podría serlo, y seguro que muchos de vosotros también.

Todo este bienestar lo podemos mejorar aún más, si estos momentos sublimes los completamos con una buena paja que al aire libre sientan el doble de bien.




jueves, 23 de febrero de 2012

¿CÓMO NOS GUSTA ESTAR POR CASA?

Somos "animales de costumbres", tenemos manías y rutinas que repetimos día tras día. Hay quien sólo desayuna sentado, quién por su casa sólo puede estar descalzo, o quien enciende todas las luces porque no puede estar a oscuras. Esto es sólo un ejemplo, porque podíamos estar todo el día enumerandolas una tras otra. Vamos a preguntarnos algo. ¿Como nos gusta estar por casa?, ¿Cómo nos gusta vernos y sentirnos en "larepública independiente de mi casa"?

Yo sóy de los que cuando llego del trabajo o de la calle me cambio de calzado y de ropa por algo más cómodo y cuando llega el buen tiempo directamente me quedo en calzoncillos y la camisa o cualquier camiseta vieja, porque por casa la camiseta tiene que ser vieja.





Sé que alguno va un poco más lejo y no se deja ni los calzoncillos.


A mi no hay cosa que me gustaría más, pero tengo a la familia por casa y el nudismo sólo lo practicamos en la playa. Aunque reconozco que quien pueda lo haga, porque debe ser un gustazo estar por casa con la comodidad de no llevar nada, aunque estés haciendo las tareas de la casa.



 Además, entre aspiradoras, lavadoras y planchas puede uno tener fácilmente un momento de relajación.



Estas costumbres y rutinas no son sólo cuando volvemos del trabajo, todo comienza al despertarnos. Maravillosas horas las primeras de la mañana, y más maravillosas aún las de las mañanas de los días de fiesta. Los hay que duermen en calzoncillos y así se levantan y gustan estar por la casa, medio dormidos aún.


Ingentando despejarse ante el espejo del baño o tomándose ese primer café de la mañana.




 Otros, como yo, que dormimos desnudos, nos despertamos y nos paseamos a primeras horas de la mañana como Dios nos trajo al mundo y como ya sabemos que nos despertamos, con la polla tiesa.


 

Un paso por el baño para despejarnos un poco...


 ... y un primer vistazo al día. Nada como esa primera pajilla rápida, casi siempre sin terminarla, asomados a la ventana o mientras nos tomamos un primer zumo de naranjas. Para los que nos levantamos antes que toda la familia es un momento de máximo placer. Seguro que muchos de vosotros me entendéis bien.


Hay quien así le gusta tomarse un primer café o desayuno rápido, yo sólo un zumo.




Después de este momento de despertar al nuevo día vendrá una buena ducha y uno de los momentos más placenteros, al menos para mi, vernos recién duchados frente al espejo, en pelotas o en calzoncillos mientras nos afeitamos.




Yo, muchas veces, cuando estoy con otro tío, intento imaginarmelo en este momento, es algo que me gusta y me pone. Me gustaría a más de uno verlos como a estos.

Y qué decir del resto del día, de esos días de total relajación. Le largas siestas y ratos muertos tirados en un sillón.


 ¿Cómo nos gusta pasar estos ratos? Muchos siguen en calzoncillos durante todo el día.


 Otros se ponen cómodos con un simple bañador.
 
 

 Y todos los que pueden, yo el primero si pudiese, en pelotas.


Qué placer pasar así toda una tarde. Sólo hay algo que lo supera, pasarla así en compañía.
 


 También los hay afortunados con piscina propia donde refrescarse y relajarse.


 Pero cuidado si te relajas demasido y te duermes. Ya sabemos lo que nos pasa cuando nos dormimos, y si estamos en pelotas es muy difícil disimularlo.


 Hay muchos que gustan pasar estos ratos viendo la tele o jugando ante el ordenador o la playstation.




 Para hablar de nosotros ante el ordenador necesitaríamos una entrada aparte, otras veces ya lo he hecho. Lo hacemos de muchas maneras, en pelotas ...


... o en calzoncillos.


 Pero en lo que no hay duda es que si no se puede así, al menos tenemos la polla fuera.




Aunque no estemos sólos en casa, en el trabajo nos arriesgamos y nos la sacamos siempre que podemos.

Bueno, lo que sí podemos sacar en claro de todo esto es que de una forma u otra lo que más nos gusta es estar por casa en pelotas y relajados, y si no podemos por cualquier motivo, buscamos la máxima comodidad con unos simples calzoncillos y una camisa o una camiseta vieja.

Sólo me queda que ahora vosotros nos contéis cómo os gusta estar por casa