UNA DE HUEVOS

Esta mañana, mientras me duchaba como siempre, pensaba y disfrutaba del placer de sobarme los huevos bajo el agua.

Este fin de semana me he recortarme todo el vello y me resulta tan placentero tocarme los huevos tan suaves y agradables al tacto!. Porque tenía prisa, como siempre, y no me podía entretener más de la cuenta, que si no, me hago una paja memorable.
Este calentón matutino me dura aún y llevo todo el tiempo, cada vez que puedo, metiéndome la mano por cintura para tocarme los huevos. ¡Qué placer! y doble, porque a la vez no dejo de imaginarme y de pensar en los huevos de otros tíos, esos que me cruzo por la calle, los de los amigos y compañeros, los vuestros que ahora estáis, seguro, con el mismo calentón que yo.
Me gustan mis huevos, me gusta sentirlos, verlos y ver los de otros. Colgones, apretados, justos o excesivos. Creo que la mayoría no le dan la importancia que se merecen.

¿No os parecen maravillosos estos huevos?

Joder!! Me encantaría tenerlos en mi mano!

Los huevos de este tío, negros como el chocolate son de escándalo. Se le agradece que se los afeite. ¿No os dan ganas de pasarle la lengua? A mi sí.

A este joven, como nos pasa a todos al ponersele la polla dura se le contraen los huevos y se le marcan redondos y duros, entre ese vello suave que le cubren las piernas. Me dan ganas de acariciarselos muy lentamente.

Este ejecutivo acaba de correrse. ¿No os gusta como se nos quedan los huevos después de una corrida? Doloridos, sensibles, y te los notas mas gordos que nunca.

Cuando estoy desnudo en la playa me gusta sentarme como este y acariciarme los huevos con la mano por detrás de la pierna.

me hace gracia los tios que cuando se excitan se les suben tanto los huevos que cas se les pone por encima de la polla. A mi me ha pasado alguna vez. Y ver los de este totalmente definidos dentro del escroto me está poniendo malo.

Igual que me pone malo ver los de este, gordos, pesados y duros.

Aunque para gordos y pesados los de este madurito. Este tío es que no podrá cerrar las piernas nunca. Me dan ganas de cogerselos y sentir su peso en mi mano y estrujarselo sintiendo como choca uno con otro.

 

Este como buen "musculitos" es de huevos pequeños, pero muy bien definidos y bien puestos. Me gustaría tenerlo en mi vestuario.

 Hablando de vestuario y duchas comartidas. Nunca os ha pasado esto. alguno se agacha, o nosotros mismos, y no se da cuenta de lo que nos deja ver desde detrás. Ante esto sólo dan ganas de echarle mano o de otra cosa aún mejor.

 Mirad estos huevos, como se calientan y se enrojecen por el golpeteo de los movimientos de la paja que se está haciendo el tipo. Me encanta ese golpeteo en el culo o en las piernas mientras me pajeo o estoy follando.

Huevos así sólo hay que agarrarlos con fuerza...

... sentirlos en la mano y disfrutar de ellos.

 Qué placer estar así en la cama, y qué placer ver unos huevos como estos, redondos, pesados, sudados sobre el muslo.

 Me gustan estos, descuidados pero gordos y pesados como ninguno. Son los huevos que le imaginamos a ese vecino o compañero de trabajo.

Qué podríamos hacer con esta perfección. ¿Acriciarlos, mirarlos, las dos cosas a la vez? A mi sólo me gustaría tenerlos por un momento en mi mano.

Y estos son los huevos de ese obrero sucio y sudado que cualquier día ves en una obra o trabajando en su taller. Seguro que en un momento de calentón nos dejaría jugar con ellos.

¿Quien no ha hecho esto alguna vez? Vernos por fuera del pantalón los huevos colgando y esa polla con la que sólo se pueden hacer dos cosas, bueno mejor tres.

Bueno, con estos fantasead vosotros y haced lo que queráis.

Y yo, en vista de como se me está poniendo me voy a pajearmela un rato.