Hay paisajes vividos. Cansado de verlos, recorrerlos y no por ello menos amados.
Hay paisajes soñados. Que posiblemente sólo existan en nuesta imaginación.
Hay paisajes añorados. Añorados en la distancia de otro tiempo vivido o deseado.
Hay paisajes buscados. Y por más que los busquemos, posiblemente, no los encontremos porque no existen.
Hay paisajes de ida y vuelta. Porque nuestro destino es volver siempre a la misma piedra del camino.
Hay paisajes olvidados. Por el tiempo o, lo que es peor, por nosotros mismos.
Y hay paisajes imposibles.
Imposibles de ver a simple vista.
Imposibles de recorrer paso a paso, despacio, en soledad.
Imposibles de compartir con un amigo, con mi amor, con mi vida.
Imposibles.
Felicitaciones por esta entrada, fabulosas Fotos. Puro Arte ... Leonardo
ResponderEliminarSí que es, cuerpos griegos desnudos en total libertad.
ResponderEliminarBellísimas fotos.
Enhorabuena.
No sé qué es más hermoso, si el texto o las fotografías que lo acompañan. ¡Qué dilema el que te gusten las letras y el cuerpo del hombre!
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarEstá claro que el arte puede convertir un desnudo en algo sublime.
me encanta tu blog, pero con estas fotos me has conquistado!!! muchisimas gracias por hacernos disfrutar con estas imagenes.
ResponderEliminar¡madre del amor hermoso!
ResponderEliminarque culitos ¡por diós!
felicidades por tu blog:)
Sí, algo sublime, el cuerpo del hombre como parte integrada en el paisaje o como paisaje mismo. Genial, Leo, eres genial.
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