PASAR UN DÍA CACHONDO

Ya os conté antes como me había levantado hoy por tan emocionante día, con la polla más dura que nunca. Esto ha hecho que durante todo el día cada vez que veo, me cruzo o estoy junto a un tío no pueda evitar imaginarmelo por dentro con unos calzoncillos de lo más colorido y divertido pensando que es uno de los nuestros. Me dan ganas de preguntarle: ¿como te has puesto hoy los calzoncillos?, esperando que si me responde sorprendido por la pregunta es que no es de los nuuestro, pero que si me responde: el más divertido y alegre, sí lo es. ¡¡Joder!! ¡¡ Qué pena no poder hacerlo!!. Esta situación me pone aún más cachondo y lo mismo que yo me los iagino a todos con la polla tan tiesa y dura como la tengo yo. Quiero pensar que estamos todos así. En nuestro estado natural, como otras veces lo hemos calificado.

Me he imaginado así a ese vecino buenorro y algo canalla que casi siempre llega cuando yo me marcho para el trabajo. Creo que tiene esta misma polla gorda y dura de buen follador.

 Esos dos vesinos, padres de familia que cada tarde juegan con sus hijos en el parque cercano, ayer tarde me los imaginaba cuando los vi así con dos buenas, delicadas y deliciosas pollas dispuestas a seguir vaciando esos, no menos, deliciosos huevos.

Y ese joven, hijo de mis vecinos del cuarto, cuando he coincidido con él en el ascensor esta mañana lo miraba y no podía dejar de verlo de otra forma que no fuese esta. Seguro que ese bulto que se le notaba en el pantalón no era del movil.

 
También pense que ese joven que esperaba el autobús para ir a la Universidad como cada mañana tiesa y dura como coresponde a un tío de veinte años.

 

 ¿Y la tendrán así todos esos anónimos que me cruzo camino del trabajo?

 Sí, seguro que tienen estas buenas pollas erectas, duras y apuuntando al infinito como estas...

... o ligeramente curbada a la izquierda como la mia y como la de este, que según dicen dan más placer cuando se folla.

¿Serán estas las pollas de mis compañeros de trabajo?

 

Sí, seguro que sí. Pollas maduras y con experiencia sobrada, y hoy imaginadas por mi especialmente duras.

 Me he sentado con ellos, frente a ellos o junto a ellos en el trabajo o tomando un tranquilo café y mis ojos sólo veían hoy esto: Tremendas erecciones y sus huevos contraidos por tanta excitación.

Espero que hayáis disfrutado con estos igual que lo he hecho yo durante todo el día.