miércoles, 19 de octubre de 2011

NOS GUSTA VERNOS Y QUE NOS VEAN

 Aunque haya quien no lo quiera reconocer, todos llevamos dentro un exhibicionista. A todos nos gusta nuestro cuerpo, bueno alguno no estará muy contento, pero me refiero a que, mejor o peor, nos gusta nuestra anatomía. Nos gusta vernos en el espejo vestidos, desnudos y, especialmente, en calzoncillos y nos gusta que nos vean, es así, no lo neguemos. Por esto es por lo que muchos gustan de fotografiarse para compartir con todos sus cuerpos y, especialmente, sus paquetes.


Es curioso como la mayoría lo hacen en los cuartos de baño. ¡Qué nos gusta la intimidad de un cuarto de baño! ¡Cuánto podrían contar las paredes de un baño!


 Después de ducharnos, delante del espejo, nos gusta recrearnos, colocarnos bien el paquete dentro de los calzoncillos y comprobar como marcamos. Es nuestra seña de identidad, la manera de marcar nuestra virilidad. Igual que las mujeres gustan de marcar correctamente sus pechos, nosotros nuestros paquetes. Pero con una diferencia, ellas no lo esconden ni se esconden para hacerlo, nosotros lo hacemos en privado y no presumimos públicamente de ello.


También hay a quien le gusta fotografiarse en el dormitorio. Se trata de un lugar menos privado que el baño, aunque no deja de serlo también. Buen paquete el que nos marca este tipo, aunque los dos anteriores tampoco están nada mal.


Es curioso como muchos gustan de que los veamos en el vestuario de su lugar de trabajo o de su gimnasio. Señal de que son de los que gustan recreándose de todos y de todo dentro de esas cuatro paredes. ¡Lo que podemos llegar a ver y compartir dentro de ellos!

Pero últimamente he descubieto algo que no deja de ser curioso. Hay muchos que les gusta fotografiarse dentro de su coche. Les pone enseñarnos la polla sentados en el coche. Siempre se ha dicho que el coche de cada uno es inversamente proporcional al tamaño de la polla ...






... Por eso será que mi coche es pequeño y de gama media.

1 comentario:

  1. Uffffff, el primero me lo quedo para mí, es el que menos enseña, pero ese torso promete...... Efectivamente Leo, si las paredes de los cuartos de baño o los volantes de los coches hablasen.... tendrían para escribir páginas y páginas de caorridas sobre sábanas....

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