TESTOSTERONA CONCENTRADA EN MADUROS PAQUETES

 Tenía ganas de volver al tema de los "maduritos", de dedicarles una entrada. Aquí son muchos los que entran y salen, curiosean, ven, disfrutan un rato y hasta comenta de vez en cuando, pero me consta que la mayoría de los fijos, de los que se sienten parte de este grupo, son mayoritariamente maduros como yo. Maduros que peinamos canas. Maduros con más o menos años. Maduros de vuelta o de camino aun. Maduros con experiencia y con experiencias a sus espaldas y a otras partes de su anatomía. Y maduros, eso sí, con una anatomía envidiable. Envidiables no por atléticos en algunos casos, envidiables por ese derroche de masculinidad, y de testosteronas concentrada en sus maduros paquetes.

 

 

 No es que quiera menospreciar a la juventud, nada más lejo de mi intención, pero estaréis conmigo que pollas y huevos como estos necesitan su tiempo, su solera.
 Esos huevos pesados y colgones y esas pollas, no necesariamente, grandes pero sí gordas y jugosas son todo un derroche de masculinidad.

No sé a vosotros, pero a mi viendo estas fotografías hasta el ordenador me huele a testosterona, es que hasta ese vello abundante o recortado me gusta y me excita, a mi, que me afeito todo el cuerpo.

¿Podéis seguir viendo estas fotos sin que sintáis ganas de tocar esos paquetes, de sentir en vuestra mano esas pollas y esos huevos? Yo no, y a la vez me dan ganas de que ellos me toquen el mio, y no sé a que más llegaría.









Si es que viendo pollas como estas, ni falta me hace que se pongan tiesas y duras, me conformo con verlas y jugar con ellas así, morcillonas y relajadas sobre sus huevos.









Cuando estoy en las duchas de mi piscina y al lado tengo algún compañero como estos, chorreando el agua y la espuma por su cuerpo no puedo dejar de mirar sus pollas y huevos mojados, perfectos para hacer con ellos lo que se quiera y como se quiera.



De todas formas tampoco podemos despreciar la polla de un maduro cuando pide guerra, cuando se nos pone dura no tienen nada que envidiarle a una de veinte años...





... no defraudan, saben disfrutar y dar placer.

 

 

 





... más grande o más pequeña, el placer que puede dar y el gustazo para la vista no hay quien se lo quite. A mi me parecen todo un espectáculo y por nada del mundo cambio yo mi polla cincuentona por la vieja veinteañera.
Ya que hablamos de pollas bien duras maduritas pasemos a verlas en acción. Pajear nos pajemaos como adolescentes. Las buenas costumbres no se pierden y por mucha pareja, mujer o hombre, que tengamos una buena paja es un placer del que no prescindimos.







 

Follar está de escándalo y negarlo sería absurdo, pero una buena corrida después de una buena paja te deja como nuevo, por muchos años que tengamos. Para estos placeres no hay edad.





¿Y una buena mamada? ¿Ya con la edad no nos apetece? SI!!. Nos apetece más que nunca.



Queremos y nos gusta que nos chupen la polla lentamente y como si no hubiese un mañana.



Sentirla dentro de la boca húmeda y caliente. Sentir como la lengua se desliza por nuestro capullo que quiere reventar de placer y que nos hace querer morir en cada lametón.



Pero también queremos ser nosotros los que sintamos en nuestra boca esas pollas maduras resumiendo testosterona por los poros de su piel y que nos queme la lengua el calor de sus capullos hinchados de placer.





¿Y nos vamos a olvidar de esos huevos que tanto prometen?. NO!! Aquí tienes los mios para que te los tragues de una vez y dejame sentir los tuyos también en mi boca.





Y ya que estamos vamos a lamer lentamente pero sin pausa todo lo que podamos y nos apetezca.





Sin comentario... Me deja sin palabras... Me va a reventar la polla viendo esto...



Después de esto sólo nos queda desatar nuestros instintos más primarios...



... y follar como leones!!!





Sólo unos huevos gordos, pesados y maduros como los nuestros golpean un culo de esta forma mientras nuestra maduras pollas dan placer como nunca, lentamente, sin prisas.



No sé vosotros, pero yo acabo de terminar la entrada corriendome como este. Mi polla no podía más dentro del slip y de los pantalones estrechos que llevo.
Lo malo es que estoy en el trabajo. Me voy corriendo al baño a limpiar un poco todo esto!!!