Ya lo he propuesto en otras ocasiones. Os he escrito microcuentos con una imagen. Creo que es una propuesta interesante y, además, algunos de vosotros también os habéis animado a dejar los vuestros. Aquí os dejo para este fin de semana dos imágenes con mis dos propuestas. Si queréis podéis dejar también las vuestras, pero ya sabéis la idea es que sean microcuentos en no más de cuatro o cinco frases, no relatos cortos y, claro está, basándose en la imagen correspondiente. Aquí están los míos.
CRUEL DESPERTAR
Creo que me despertó la falta de tu aliento en mi nuca. Aunque la busqué, ya no tenía tu boca ni el sabor de tus labios en los míos. Las sábanas estaban frías sin el calor de tu cuerpo y ya no podía acariciar con mi mano tu pecho ni deslizarla suavemente por tu vientre buscando el ardiente palpitar de tu deseo. No sé si fue tu ausencia lo que me despertó o los sonidos matutinos y cotidianos de mi familia desayunando en la cocina.
Qué crueldad más gratuita la de los sueños.
Qué crueldad más gratuita la de los sueños.
VOLVER A VERTE
Me arriesgué y te lo pedí. Dos copas entre amigos a solas me dieron el valor:
- Déjame que te tape los ojos con este pañuelo.
Sin pensarlo dos veces me dijiste que sí y temblándome las manos te lo anudé.
- Desnúdate, por favor.
Para mi sorpresa no dijiste nada pero las manos te temblaban tanto al desabrochar tu pantalón como mi voz al pedírtelo. Te quedaste esperando a que te pidiese quitarte también el calzoncillo, pero no pude. Sólo podía mirarte,... mirarlo eternamente.
- Vístete, por favor.
- ¿Puedo hacerte una pregunta?
- Las que quieras. Después de esto estás en tu derecho.
- Déjame que te tape los ojos con este pañuelo.
Sin pensarlo dos veces me dijiste que sí y temblándome las manos te lo anudé.
- Desnúdate, por favor.
Para mi sorpresa no dijiste nada pero las manos te temblaban tanto al desabrochar tu pantalón como mi voz al pedírtelo. Te quedaste esperando a que te pidiese quitarte también el calzoncillo, pero no pude. Sólo podía mirarte,... mirarlo eternamente.
- Vístete, por favor.
- ¿Puedo hacerte una pregunta?
- Las que quieras. Después de esto estás en tu derecho.
No supe responderte porqué te tapé los ojos. Cómo explicarte que no era a ti a quien quería volver a ver desnudo ante mi.
Desde que hace dos o tres meses descubrí este blog, todos los viernes espero a la tarde para ver la nueva propuesta de Leo. Los microrrelatos son fantásticos y las fotografías excelentes casi nunca vulgares. Pero hay cosas que me preocupan, ¿quién es usted, Leo? Ya sé que no me importa.Otra cosa que ya comenté una vez es la sensación de pecado tras ver este blog. Jamás saldré del armario, vivo mi sexualidad casi totalmente reprimido y soy católico practicante, es algo irreconciliable.
ResponderEliminarNo sé si debo agradecer la existencia de este espacio pero me gusta.
Fantástico, insinuante, emotivo y emocionante.
ResponderEliminarles mando un solo cuento con los dos temas por que creo que eso de la extensión fue por mi jajaja
ResponderEliminarYa amaneció, el sol sobre la cara me obliga girar antes de abrir los ojos y entonces veo sobre la almohada tu pañuelo, lo único que me queda de ti. Sólo tomarlo me sumerge en la locura, te veo salir del baño con esos calzoncillos blancos que me fascinan, te tapas los ojos con el pañuelo y susurras en mi oído "se creativo". Siento tus manos recorriendo mi cuerpo velludo, pero no son tus manos, es el cobertor que me regresa a la horrible realidad. Me atormento cada mañana con ese cruel despertar, pero es la única forma de volver a verte.
que tal, les gustó???
DESPERTAR CRUEL
EliminarAbri los ojos y me senti alegre a verte dormido a mi lado pero en el instante la amargura del momento fue inevitable, porque aunque nos queremos y nos deseamos lo nuestro no puede ser, tanto por tu parte como por la mia. Es un amor imposible. Y aunque me alegra deapertar a tu lado la realidad hace que este despertar sea inconsolablemente doloroso y cruel
VOLVER A VERTE
no se si quiero sacar la venda que me pusiste en los ojos. Lo que me has echo me hizo sentirme mal, una mierda, lleno de dolor. Mi corazon me habla pero mi mente me advierte. Me cuesta escuchar esa advertencia porque me quiero dejar envolver por tus brazos y perderme en tu cuerpo dejandome llevar por la pasion. No, no me destapes los ojos, el no mirarte me ayuda a dejarme llevar porque si me sacas la venda no se si quiero volver a verte.
Saludos mios y de mi paquete
Canterville