EL TIEMPO PASA, LA EDAD ES NUESTRA

Hoy quiero rendir un sincero homenaje a vosotros, a los maduros como yo, a los que ya hemos pasado de los trentaitantos, a los que hemos disfrutado de los cuarentaitantos, a los que pasaremos triunfales por los cincuenta y a los que siempre nos sentiremos bien y en total plenitud sexual sea cual sea nuestra edad. El tiempo hay que dejarlo pasar, la edad no. O mejor dicho: El tiempo pasa, la edad es nuestra.

La juventud es un valor seguro. Discutirlo es absurdo e inútil, pero la veteranía es un grado. La serenidad, el aplomo, la belleza real, la experiencia, el aprendizaje, el buen juicio, la paciencia y el saber hacer se consigue con los años.

 Aunque no los viésemos a ellos, está claro que estos paquetes tienen el toque inconfundible de la madurez, nos habla de su dueño. Veamos su interior.

Gruesas, pesadas, voluminosas pollas que parecen cansadas de tanto follar y modeladas a mano de tanta paja en soledad o compartidas.

Y esos huevos pesados, prietos y colgones, burla para los que no han probado sentir su peso sobre sus muslos y no han muerto de placer al sentirlos golpear sobre el culo de la o el follado.

Se que como yo muchos os identificáis con ellos, somos uno de ellos. Somos del grupo de maduros que nos gusta este blog. Me gustaría estar más en contacto con todos vosotros. Tenemos tanto de que hablar  Algunos ya lo hacéis dejando vuestros comentarios o mandándome un correo. Seguid compartiendo esta aventura, es vuestra más que mía.