¿QUÉ TAL LAS VACACIONES?

Ahora sí, hablemos de las vacaciones.

Las mías, intensas, muy intensas. Sin planificarlo mucho han sido de esas vacaciones en las que no se para quieto en ningún sitio. Bueno, mejor, para cuando son todo lo contrario. Para lo que si me han servido es para desconectar del trabajo, que siempre viene bien, y os confesaré algo, también me han servido para desconectar del blog. Ya alguno de vosotros me comentaba que esta aventura me estaba robando todo mi tiempo. Sólo había que fijarse en las fechas de las entradas del último año, casi a diario una, y algunos días varias. Los que saben de esto se pueden imaginar el tiempo que hay que dedicarle a una empresa como esta. Siempre he pensado que cuando algo llega a obsesionarte tanto hay que tener mucho cuidado y dosificarlo en la justa medida, o termina trastornándote y en el mejor de los casos a crearte adicción.
Me he propuesto este año tomármelo con más calma, pero tranquilos, no lo dejo. Es posible que no encontréis una entrada diaria, pero la espera y la sorpresa será más sabrosa. Espero que no dejéis de proponerme temas, problemas o dudas a tratar.

Aclarado esto, volvamos a las vacaciones. Las mías como ya os he dicho, intensas. Intensas en todos los sentidos, y no penséis que no me he acordado de todos vosotros. Alguna pulsera roja he visto y he pensado: otro de los nuestros. Pero cuando sí me ha acordado de todos vosotros es cuando me he cruzado o he estado ante un buen paquete. El verano y las vacaciones da para muchos y bien variados. Lo único malo es que, como podréis imaginar, no he podido fotografiarlos para compartirlos con vosotros, pero os cuento. Me he cruzado con esos que tanto nos gustan bien enfundados en unos jeans. No sé que tienen los pantalones vaqueros que aunque no estén muy ajustados marcan un paquete "muuuuy interesante"

También he disfrutado de más de un buen paquete de amigo madurito o trajeado al que no he podido evitar imaginármelo así, sólo en calzoncillos o con los pantalones bajados

Capítulo aparte el de los deportistas. ¿De cuantos buenos paquetes de deportistas hemos podido disfrutar este verano olímpico? De los que más, de los nadadores.

Pero para buenos paquetes los que me he encontrado en las piscinas de los hoteles y en las playas.

 

 Este año ha sido un acierto que se haya puesto de moda los bañadores blancos.

Sólo un capítulo podría dedicarle a esos buenos momentos que he pasado en alguna playa nudista. Creo que no es necesaio que os diga todo lo que he visto en ellas, bueno y malo, pero os aseguro que ha sido más lo bueno.

Bueno os dejo ahora que vosotros nos contéis como os ha ido.