Ya lo he comentado muchas veces. Me gusta el morbo que da verle el pajarito a un tío si querer. Un bañador traicionero que no tapa como debía, un pantlón corto que deja la puerta abierta, o cualquier otro descuido haciendo deporte, por ejemplo.
Esas pelotas recojidas en el slip blanco y apretadas entre las piernas asomas tímidamente por el pantalón de deporte me parecen deliciosas.
O ese huevo imposible de meter en tan poca tela que siempre se te escapa del slip. ¿No dan ganas de intentar meterselo dentro?
¿Quién no ha estado frente a un amigo al que le ocurre esto, y no le hemos dicho nada para disfrutar de lo visto?
Siempre he pensado que el que lo enseña lo sabe. Nota que lo tiene fuera y ota que nosotros lo miramos.
Aunque muchas veces son ellos queriendo los que nos lo enseñan sin ningún pudor. Como este buen paquete madurete de buenos huevos colgones y buena polla morcillona.
Es de agradecer que este tio se abra la bragueta del pantalón y nos deje ver su pajarito. ¿Cuantas veces hemos visto a un tio asi, o hemos estado sentado frente a el y nos lo hemos imaginado?. Ahora no hace falta es él el que nos lo enseña.
Y puestos a enseñar ¡joder! sólo me queda darte las gracias por mostrarnos esto.