¿QUERÉIS JUGAR?

Seguro que sí. Seguro que os apetece jugar un rato conmigo. No es la primera vez que subo al blog fotografías como estas. en las que vemos a un mismo tío vestido y desnudo. Son morbosas y divertidas. ¿Quién no se ha imaginado alguna ves a ese vecino en pelotas? ¿Quién no a fantaseado imaginándose a su amigo desnudo mientras sentados en un bar comparten una copa? ¿Quién no ha imaginado alguna vez como de grande o pequeña tiene la polla ese compañero de trabajo buenorro?

Pues a eso vamos a jugar. Os propongo que paséis las fotos poco a poco, primero vamos a recrearnos en la que aparece vestido, no tengáis prisas, usemos la imaginación. Pensemos como será sin ropa, ¿estará depilado?, ¿Será de polla gorda o fina?, Será de empalme rápido o lo veré relajado? Cuando tengamos ya una idea mental pasemos la foto y comprobemos nuestros aciertos.
Ya nos contaréis en cuantas habéis fallado y en cuantas acertado, cuantos os han decepcionado y cuantos os han sorprendido para bien.
Tenéis veintiocho fotografías, tomaros vuestro tiempo

VAMOS A REIRNOS UN RATO

Que la realidad supera a la ficción es cosa sabida y comprobada, por desgracia, actualmente. Ni al más loco guionista se le habría ocurrido las tramas de corrupción a todos los niveles que estamos viviendo en nuestro país, ni tampoco habrían imaginado para sus guiones dramas sociales como los que vemos a diario en las noticias. Necesito distraerme de tanta miseria y tanta mezquindad que nos rodea. Necesito reirme un rato. Necesito distraerme y no pensar en que estamos rodeados, gobernados, diriguidos y dependiendo de tanto miserable y energúmeno.

Ilustraciones y caricaturas como estas me divierten. ¿En este caso la ficción supera a la realidad?, no sabría que decir. Algunos tíos con verdaderos pollones y huevos de categoría son tan reales como tu y yo. Lo que más me divierte cuando las veo es que a la mayoría les pongo nombre y apellido, les encuentro parecido con ese vecino o ese compañero de trabajo, me imagino que son una caricatura del camarero que me pone el desayuno o de mi jefe con la polla dura.

Seguro que ahora os estais riendo más de mi que de las ilustraciones. No me importa, vamos a reirnos todos un rato, es bueno y saludable.