ENTRE EL MORBO Y LA PORNOGRAFÍA, ENTRE EL ARTE Y LA VULGARIDAD

Alguien me ha pedido menos cabeceas artísticas y más tíos desnudos mamándolas. Aunque aquí en este blog damos un culto especial al desnudo masculino y gustamos de mamadas propias, ajenas, vistas y disfrutadas, creo que no es el lugar donde nuestro amigo anónimo encontrará lo que busca y desea. Si no lo encuentras te puedo dar miles de páginas en internet donde podrás dar rienda suelta a tus deseos. En ellas encontrarás tíos desnudísimos, mamando pollas descomunales y follando como leones, pero lo que no vas ha encontrar es esa vuelta de tuerca morbosa, ese brillo artístico, y esas justificaciones que nos planteamos en cada una de nuestras entradas. Entre el morbo y la pornografía prefiero el morbo, entre el arte y la vulgaridad prefiero el arte y entre el pensamiento y el vacío prefiero el pensamiento.
Como una imagen vale por mil palabras aquí te dejo algunos ejemplos de mi filosofía de vida.

NUEVA CABECERA DEL BLOG

Creo que ha llegado el momento de cambiar nuestra cabecera. 

¿Qué os parece la nueva elección? 

Fantástica, verdad?

 

Si hay un paquete admirado, envidiado, fotografiado, y del que más se ha hablado, es sin duda alguna este: los huevos del David de miguel Ángel. El genio más grande de la escultura. Lo demostró con obras como esta, en la que no dejó un detalle sin la perfección que le caracterizaba, esculpiendo en mármol los huevos más perfectos que uno se pueda imaginar, por no hablar de esa polla sin descapullar, como marcaban los cánones clásicos, mientras que la polla no muestre el capullo no se consideraba desnudo ni obsceno. Aunque he de deciros algo, no sé que me pone más si ese paquete o esa mano varonil tan cerca.

Abrimos nueva etapa. Disfrutemos de él

HOLA DE NUEVO!!!!

Por fin, impacientes, aquí estamos de nuevo. Se terminaron las vacaciones. Se nos terminó el verano. ¿Cómo lo habéis pasado? Yo bien, he descansado, aunque también he trabajado mucho. Aunque me gusta, no sé estar quieto. Bueno, yo ya os iré contando, pero vosotros, cómo lo habéis pasado. ¿Habéis descansado y os habéis relajado en plácidas aguas? ...

... ¿Habéis hecho nuevos amigos? ...

 

... ¿Habéis disfrutado de esas largas tardes de verano? ...

... y ¿Qué tal esos sueños de una noche de verano?





Ya estáis tardando en contarlo todo. Prometemos no revelar vuestros secretos.