“De hombre a hombre”, hablemos de nosotros sin complejos, aprendamos de las mujeres ellas lo hacen sin ningún problema. A los tíos nos han educado para que no hablemos de nosotros mismos y mucho menos de nuestra cintura para abajo, “eso es cosa de gays”, nos dicen. Ser gay, bi o hetero es algo más que esto. Este blog seguro que le gustará a los gays, bienvenidos sean, pero también serán bien recibido los heteros. Interesa la opinión y la aportación de todos, más que la mía. Pónganse cómodos y disfruten estando entre iguales, entre hombres y hablemos “de paquete a paquete”.

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viernes, 1 de noviembre de 2013

MICRORRELATO I

DESNUDO POR MI VIDA


Durante aquel tiempo mi único refugio fue la lectura. Historias prestadas, vidas prestadas, sueños prestados. Historias, vidas y sueños que me despojaban de todo el peso de mi triste existencia, que me desnudaban de esos harapos que impedían ver mi verdadero ser, mi verdadera vida, mi verdadero cuerpo.
Ahora leo por placer y me gusta ir desnudo por la vida, ...por mi vida.

4 comentarios:

un-angel dijo...

Entiendo que el juego es un micro-relato inspirado en la imagen, ¿verdad?...¡pues esto se me ocurrió a mi!:

"...bastan dos tomos de la enciclopedia británica, un "Clásicos de la literatura universal" y la edición de bolsillo de la "Divina Comedia" para edificar la torre justa a la que subirme y poder espiar sobre el muro a mi vecino de enfrente sin asomarme demasiado... para verle un día más bronceándose desnudo y acariciándose ligeramente esa hermosa polla oscura y pesada que empieza a empalmarse un poco por obra y gracia nada más que el suave calor del sol de mediodía.
Hoy que me ve y sonríe creo que es "el" día... el día de añadir un tomo más, el definitivo y de una vez por todas coger impulso, atreverme y dar el salto..."

Me gusta tu historia, tiene mucho sentido ese quitarse prendas de encima y aprender a gustarse tal cual, sin miedos ni prejuicios. La vida es corta y hay que apurar todo el placer que nos pueda proporcionar mientras dura...

Un saludo, amigo.

Anónimo dijo...

Nunca antes me habia sentido sentido con la fuerza necesaria para abrir aquellas pesadas puertas que me conducirian a mi verdad. Aquellos montones de libros que me rodeaban me hacian ver que mi verdadero yo no era el que paseaba por las calles vestido de mentiras. Deboraba los libros y cada uno que daba por terminado me apprtaba un poco mas de fuerza y me libraba de una pesada prenda. Aquel dia tenia el ultimo libro del monton en mis manos y habia pasado la ultima pagina. Me sentia con toda la fuerza del universo asi que me puse de pie y deje caer el libro y con el la ultima prenda que quedaba sobre mi cuerpo. Me mire de arriba a abajo y me vi totalmente desnudo, cubierto unicamente con mi piel y con mi verdad. Y asi sin nada de ropa sobre mi piel emuje la puerta, abriendola y dejamdo entrar la luz en mi vida. Al otro lado del umbral estaba el, desnudo completamente como yo: el chico cob el que me cruzaba por la calle, el que me miraba con ternura cuando coincidiamos en el bar, el que me desnudaba con la mirada sin atrevernos ninguno de los dos a decir palabra y diciendosnolo todo a la vez. Pero aora lodia gritar mi verdad. Las puertas a mi nueva vida se abian abierto. Cruce el umbral y los nos nos fundimos en en profundo abrazo piel con piel, alma con alma. Desnudos, cubiertos de verdad placentera u rozandonos cada poro de nuestra suave piel por fin. Y de su boca pegada a mi cuello surgieron las palabras que me hicieron vibrar: TE QUIERO
Saludos mios y de mi paquete
Canterville

Anónimo dijo...

Una vida, desnuda, es decir, libre y sin restrinciones. Respecto a la imagen qué decir, un culo precioso.

Esteban dijo...

Hola, soy Esteban, el que en el cuento anterior se emocionó demasiado escribiendo y describiendo la sesión fotográfica, volveré a participar y esta vez haré mi mejor esfuerzo para hacer caso a que es "micro relato"... Ahí va

Cualquiera me creería loco al saber que empecé coleccionando libros, y terminé coleccionando amantes.
Siempre me gustó leer, me fascinaba dejar la monótona realidad y compartir aventuras o desventuras con personajes que primero se ganaban mi simpatía y luego mi cariño. Pero llegó un momento en el que quería algo más, necesitaba sentir que yo era tan importante para ellos como ellos lo eran para mi.
James fue el primero, un moribundo vampiro al que le ofrecí mi sangre, pero lo que tomó fue mi cuerpo. Le siguió Gabriel, después Harry... Todos empiezan sus aventuras, hacen una pausa para estar conmigo y al terminar, ellos regresan a sus historias, y yo simplemente coloco a mi amante en turno en la torre junto con mis otros amantes.